miércoles, 16 de noviembre de 2011

Atomos CAMPEOOOOOOOOOOON


¡Y que venga esa estrella, carajo!

El día que Átomos dejó de correr


Fueron seis años de una carrera que no parecía tener fin. Fueron muchos los intérpretes y si bien algunos se fueron quedando en el camino, ninguno de ellos lo hizo porque esto es un equipo. Cada uno que lo intentó, que corrió tras ella, dejó su experiencia y sus anécdotas que se recuerdan en cada uno de los viajes.

Cambiaron las escenografías, al principio marrones y ahora un poco más verdes, pero no el entusiasmo. A Darle Átomos no dejaba de correr. “El campeonato es una utopía”, nos decían. Pero nosotros corríamos más rápido para alcanzarla. Y nos caíamos. Y nos levantábamos. A veces la teníamos muy lejos, y otras parecía tan cerca que soñabamos con estirar nuestras manos y agarrarla.

Pero ella, hábil, nos era esquiva y el sueño se desmoronaba, pero no la convicción. Así que la construíamos de nuevo y comenzábamos a correrla con la misma fe de siempre. Fueron años largos de carrera ininterrumpida.

El 12 de noviembre de 2011, un día después del 11-11-11 que terminaría con el mundo (algo que hubiese sido muy atómico), el Rayo dejó de correr. Y dejó de hacerlo porque alcanzó la utopía de campeonato y terminó con ella.

Es tentador pensar que por esa copa que levantamos “valió la pena todo el sacrificio que hicimos durante tantos años”, pero la verdad es que ese esfuerzo ya se valía por sí mismo, por el sólo hecho de prevalecer en el tiempo y continuar escribiendo una historia.

Con la utopía en nuestras manos hecha una realidad que no cambiará jamás, con la historia escrita con nuestras propias manos, una nueva utopía nace y tendremos que ir por ella. Para algunos será dejar nuestro nombre en alguna cancha del predio como hacen todos los campeones de la A. Para otros tan solo será perdurar en el tiempo. Para algunos otros tan solo salvarse del descenso.

El sentido de una utopía es hacerte avanzar. Por eso A Darle Átomos tan solo se detuvo a descansar y disfrutar el logro de su alma, de su corazón y de su cabeza dura. Nunca dudó que este día llegaría. Le torció el brazo al destino y lo hizo a base de fuerza y sacrificio (nunca de fútbol asociado y por abajo, ja ja).

Y va a seguir intentándolo. De acá hasta que las nuevas generaciones agarren la herencia y continúen persiguiendo la utopía que, gracias a este plantel, nació el 12 de noviembre de 2011.

jueves, 9 de junio de 2011

Apoyo popular

Átomos tiene banca. El Rayo entusiasma y conmueve. Por eso, en la víspera de un partido clave del campeonato, la ciudad amaneció empapelada en apoyo al equipo conducido por Carlos García.
Una simple "a" y un signo más, como gesto positivo, fue la gráfica elegida por los hinchas para apoyar al equipo de sus amores.
He aquí la muestra.