De irresponsabilidades y aciertos

El segundo y último partido de la pretemporada atómica fue desfavorable en el marcador para los dirigidos por Carlos pero auspicioso en cuanto al funcionamiento y acople de algunos jugadores.
El primer tiempo comenzó tibio y aburrido. Con un activo Juan Pablo Fortuna por el sector izquierdo, Juan Manuel Rodríguez aportando el desequilibrio y la distribución por la derecha y un poco de Juan Cruz Otero por el mismo sector. El resto era orden, correr, raspar y tratar de atacar. La modorra se quitó cuando a 20 minutos de comenzado el encuentro, un tiro libre del equipo visitante, llamémoslo XXX, pegó en el travesaño y el cabezazo posterior al rebote fue contenido por el arquero Martín Niveiros (otra vez atento para salir a cortar los pelotazos largos y para bajar centros). Pero el partido comenzó a cambiar cuando tras pase largo de Martín Sánchez, el mediocampista Fortuna, quien luego sería nombrado la figura de la cancha, recibió y tras eludirse a tres jugadores tocó el balón suave ante la salida desesperada del arquero que no llegó a rechazar. Así, con la pelota entrando lentamente en el arco, Átomos se ponían en ventaja y esperaban la reacción. Pero lejos de una reacción futbolística, se encontró con los últimos minutos de ese primer tiempo más friccionados, más trabados y sobre todo más hablados de lo que habían sido los previos a la apertura del marcador.
Así terminó el primer tiempo que se podría decir estuvo bien jugados, sin mayores sobresaltos, pero también sin llegadas peligrosas salvo las del gol y algún que otro centro a la cabeza de Juan Ignacio Otero.
En el segundo tiempo Átomos entró tan tibio como desconcentrado y lentamente fue regalando campo y pelota lo cual permitió que XXX se acercara a su arco aunque no con mucha claridad producto de las malas definiciones de los delanteros contrarios. Y tras una jugada desafortunada del zaguero central Lucas Martínez, quien tras una estupenda tapada de Niveiros, intentó mandar el rebote al córner clavando la pelota junto al palo derecho del arquero que tindado en el piso veía como ingresaba en su arco. Y ahí el descalabro. Luego del saque del medio la irresponsabilidad enorme de Leandro Compton Hall y Rodrigo García Macedonia dieron corte final al partido. Primero el central y luego el marcador de punta se hicieron expulsar infantilmente por protestar con el árbitro. Así, con 15 minutos para el final y dos jugadores menos, Átomos se rearmó dejando a Paulo Bianchetti solo de Punta y bajando a Rodríguez y al menor de los Otero a la mitad de cancha. Y no le fue mal. Sólido en la defensa y el medio campo, consiguió dos jugadas clara de contragolpe. Primero tras un pelotazo largo que supo bajar Juan Manuel con pase atrás a Juan Cruz quien de primera lo habilitó dejándolo mano a mano con el arquero dentro del área. El delantero, ya cansado por tanto desgaste, decidió patear por arriba de un portero adelantado. El remate fue débil y terminó en las manos del guardavalla. XXX iba e iba sin ideas y dejando espacios en el fondo. Y así fue como Juanma, tras recibir una pelota en mitad de cancha y generar una apilada fenomenal, dejó solo a Paulo Bianchetti frente al arco quien ante la salida desesperada del arquero cruzó la pelota que pasó a centímetros del parante izquierdo.
Con Átomos agotado por el desgaste se produjo la última jugada del partido y el tiro libre para XXX a milímetros del área grande terminó dentro del arco, a pesar de la tocada de Martín Niveiros, cuando la barrera dejó un mínimo hueco. El partido terminó 1-2 y hubo aciertos y retrocesos. Aciertos en los 9 jugadores que quedaron en el campo de juego, se reagruparon y no merecieron perder con dos hombres de menos. Retrocesos por las tontas expulsiones que le pusieron número final al partido y se espera, no se vuelvan a repetir.