Y el pescado sin vender (¡Gracias Juanma!)

A darle Átomos 1 vs Los Pibes Corvina 3
A darle Átomos empezó con el pie izquierdo en su debut en el Clausura del Metropolitano A. Perdió con Los pibes Corvina por 3 tantos contra 1 en un partido de resultado, al menos, demasiado abultado. El primer tiempo empezó parejo con mayor dominio de la pelota por parte de los jugadores atómicos, pero ya a los pocos minutos de comenzado el partido los de camiseta azul se habían puesto en ventaja tras un centro al segundo palo que con un cabezazo cruzado lograron sacar la mínima ventaja. Átomos no se desesperó y siguió atacando con Zurdo y Juanma como abanderados y los buenos movimientos de los delanteros que generaban espacios cuando no tenían la pelota y peligro cuando ésta pasaba por sus pies. Así el equipo conducido por Carlos arrinconó a un rival que cuando no tenía la pelota todos sus jugadores a excepción del número 9 cruzaban la línea del balón. Así, era complicado llegar con claridad producto de la acumulación de jugadores en el área. Pero Átomos fue y fue. Y fue tanto que se descuidó y, si bien la falta que le cobraron a Juan Manuel Rodríguez no existió, ese posterior tiro libre pegó en el travesaño y picó cerca de la línea y, convalidado por el juez de línea, se convirtió en el segundo gol (de pelota parada) de los Pesqueros. Átomos siguió atacando, pegando tiros en los postes y hasta un gol anulado a Facundo Aranguren por previa falta de Juan Ignacio Otero que se colgó de un zaguero rival. Así se fue el primer tiempo.
Para la segunda etapa el Dt atómico propuso una variante táctica y decidió defender con tres jugadores y adelantar a Facundo Aranguren como doble cinco junto al capitán Adrián Lucuix. Así el equipo encontró más aire en el medio y logró el ansiado descuento tras una brillante jugada en la que Aranguren abrió la pelota hacia la derecha y Rodríguez de primer la metió al centro del área donde el menor de los Otero la paró y ante la salida del arquero la cacheteó para que la pelota ingresara mansa por el medio del arco. Pero cuando todo hacía suponer una salida furiosa del equipo conducido por Carlos en busca del empate, el trámite se emparejó y las mejores opciones de contra las tuvo Los Pibes Corvina. Sin piernas el equipo atómico intentó ir por el descuento (tuvo sus chances) pero chocó con una defensa sólida y un contraataque veloz que lo complicó con centros cruzados que fueron el karma de la tarde. Cuando el partido moría y Átomos quemaba todas las naves Los Pibes Corvina liquidaron la historia. Tras un tiro libre indirecto por falta técnica liquidaron el partido con un preciso tiro libre al ángulo izquierdo de un Martín Niveiros que nada tenía por hacer. En resumen los Átomos se encontraron con un equipo más maduro que supo defender cuando la situación lo ameritaba y también convertir en los momentos justos. El primer partido de átomos en la A fue como el Yin-Yan, se perdió en el resultado pero se ganó en el juego y como lo que marca la posición en la tabla es el primero, deberá corregir esos errores para demostrar que vino para quedarse y que no será tan fácil bajarlo de su pelea.