Juanma + 10

A darle Átomos logró una importantísima victoria frente al equipo de Pontevedra. Importante por haberse distanciado aún más de un perseguidor inmediato como lo era el equipo de camiseta amarilla, y fundamental por como se dio dicha victoria. Tras un tibio comienzo (cabe destacar que nuevamente los jugadores atómicos tuvieron que esperar más de media hora para empezar) en donde Pontevedra logró ponerse en ventaja gracias a un fenomenal zapatazo de su número diez que ingresó en el ángulo izquierdo de Martín Niveiros, el equipo del rayo intentó equilibrar el marcador y el transcurso del partido pero no lo logró. Solo con un disparo desde afuera del área de Juan Cruz Otero, el famoso Cruncho de la gente, que pasó cerca del poste derecho y un centro de Juan Pablo Fortuna que no pudo concretar Alfredo García Reynoso es que el equipo conducido por Carlos García inquietó a su rival. Rival que a mediados de esa primera etapa consiguió ampliar la diferencia con otro pelotazo de 30 metros que se le escurrió de las manos al golero atómico. Con dos goles por remontar y la mentalidad que cambiar, los de camiseta roja y blanca intentaron terminar ese primer tiempo como pudieron. Y lo consiguieron sin sobresaltos pero con el peso de revertir un resultado que, para muchos, parecía imposible remontar. Luego de una intensa charla de entretiempo, el equipo que marchaba por la mitad de tabla con 6 puntos, salió decidido a vender cara su derrota y con cambios posicionales trató de arrinconar a un rival que en el segundo tiempo se quedaría sin piernas. Así, Juan Manuel Rodríguez, comenzó a ser el hilo conductor que no había podido ser en la primera parte. Volcado sobre la derecha hizo estragos y pidió la pelota, la recuperó, probó de afuera y hasta habilitó a compañeros. Fue una tarde perfecta, un segundo tiempo soñado. A los 10 minutos ya había marcado el descuento con un hermoso disparo desde la línea del área grande, cruzado por arriba del arquero que ingresó junto al palo derecho. A los 20 minutos agarró una pelota y corrió (todo por el sector derecho del ataque atómico) hasta la línea de fondo; desbordó a su rival, apiló a otros tres y ya dentro del área amagó con tirar un centro y ante la salida de un zaguero enganchó hacia atrás y definió cruzado y de zurda. Pontevedra no podía agarrar la pelota y chocaba contra sus propias limitaciones. Intentaba tomar nuevamente las riendas del partido pero le era imposible. Y como caballo que alcanza ganar quiere, A darle Átomos siguió atacando en busca de la hazaña que comenzó a edificarse cuando nuevamente Juanma, el número 23, convirtió su tercer gol de la tarde, esta vez olímpico, luego de un córner desde la izquierda. Con el marcador resuelto y los cambios por lesiones de Adrían Lucuix, Cruncho y Nacho por Paulo Bianchetti, Federico Trombetta y Diego Marchesi respectivamente, Átomos se dedicó a regular y generar muchas chances de contraataque, todas salidas de los pies de Juan Manuel. Primero habilitó a Fortuna quien no pudo dominar la pelota para que éste rematara solo frente al arquero, mismo arquero que luego le tapó con los pies lo que era el cuarto gol y en tiempo adicionado con un pase cruzado y rasante dejó solo frente al arco al debutante Trombetta que terminó pegándole por arriba del travesaño. Átomos ganó, jugó un excelente segundo tiempo y tuvo en Rodríguez a la figura excluyente del partido. Es cierto que él solo no ganó el partido, sino que un cambio de mentalidad, concentración y mucho coraje de los 14 jugadores que participaron hicieron “el milagro” posible, pero cuando uno tiene el as de espadas no debe abusar de ello, pero sí saber cuando usarlo. Y vaya que los Átomos le sacaron rédito. La próxima fecha encontrará a los Átomos tratando de encontrar la regularidad de los resultados y el juego nada más y nada menos que enfrentando a los punteros del campeonato, una prueba difícil pero nada imposible, más si juega como lo hizo en este segundo tiempo.