A pura poesía

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“Termínaaaaaaaaaaaloooooo, termínaaaaaaaaaalooooooo”. Pi, pi, piiiiii (silbatazo final). Griterío y disputas. “Chicos, mejoramos mucho en el segundo tiempo, quedémosnos con eso y con los 4 mano a mano que generamos”.
FuuuuuuuuuuuAAAAAAM… pum… A darle átomos

A darle átomos 6 vs La Selección 2
Sin un reemplazo definido a la expulsión-renuncia de Riquelme La Selección decidió jugar con 10 hombres frente a los atómicos. Fue un buen partido el de A darle átomos, a pesar de haber empezado perdiendo tras un córner en el que se perdieron las marcas y el cabezazo cruzado fue corregido en el segundo palo para dejarla dentro del arco. Previously a esa jugada, otro desacople defensivo había dejado mano a mano a un delantero (creo que era Tevez o Agüero) pero su disparo fue justo donde estaba Martín que agarró la pelota y sacó rápido. Hasta aquí, los primero 20 minutos del partido, donde el árbitro decidió parar las acciones para refrescarse. No se si fue el agua o el hecho de empezar a hacerle caso al DT Carlos que pidió abrir la cancha y atacar por las bandas pero después de ese parate el partido tuvo un solo dueño y fue el equipo de camiseta roja y blanca (por ahora). Tan drástico y profundo fue el cambio que a la salida del tiro libre que reanudaba el primer tiempo vino el empate. Centro casi frontal al primer palo de Maxi Ringler y cabezazo cruzado de Guille Durán (a lo Caniggia en el ´90 frente a Italia). Gol, empate y a agarrarse las pelucas. Ya con el debutante Maxi en la cancha Luis abrió una pelota para Andrés que desbordó y el centro no pudo ser conectado por el nuevo delantero en el primer palo pero sí recepcionado por Guille en el segundo que, no dudó, la paró y le pegó fuerte y cruzado para que una serie de rebotes derivaran la pelota justo donde estaba Maxi que la empujó dentro del área chica con el arco vacío para debutar en la red a los pocos minutos de ingresado. Antes del final del primer tiempo una exquisita asistencia desde el fondo de Leandro, que amagó a dársela a Maxi pero lo había visto solo a Lucho :S, dejó mano a mano por derecha al 18 con Guille que acompañaba por el medio. El mediocampista de medias amarillas decidió obviar al poeta del gol y sacarse la bronca con tremendo tres dedos que entró pegado al primer palo del arquero. Así se fue el primer tiempo. Ya en la segunda mitad la realidad no iba a poder cambiar a pesar del tibio comienzo atómico que tras el saque de un lateral permitió que la Selección descontara por medio de Tevez entrando por la zona centro-derecha de la defensa. Pero ese gol solo fue una golondrina que no hizo verano porque Maxi empezó a agarrar la pelota y a distribuirla junto a Lucho para Guille, Maxi y Juampi cuando se hizo delantero. Guille imparable, escribiendo poemas con su pierna derecha a medida que avanzaba era mucho para Demichelis y Heinze que no podían detenerlo. Así, vino el cuarto, tercero, segundo del poeta del gol, con un sombrerito cruzado de izquierda a derecha. Ya tranquilos con la diferencia de dos goles empezó el festival. Maxi Ringler tuvo dos claritas pero le pegó con el adoquín. Fabi tuvo otra que se pinchó antes de llegar y Leandro tuvo una, no tan clara, pero que también le pegó con el adoquín de Maxi. Muy bien, igualmente a Lea por haber llegado hasta el área con pelota dominada :P. Ya no subía (nunca lo hizo en realidad) Zanetti, Heinze y Demichelis dejaban muchos y grandes espacios por el medio y Mascherano y Gago no podían con la presión del Chueco y Adrián y la habilidad de Lucho. Ni hablar de los duelos de las bandas en los cuales Juampi le ganaba a Maxi Rodríguez y Andrés obligaba a Di María a seguirlo por toda la cancha. Y así, llegó el tercer gol de Durán, quinto atómico, otra vez por arriba del arquero pero esta vez cruzado de derecha a izquierda. Ya para el final del partido, el imparable Tití Henry Durán, insaciable en busca de lo único que lo alimenta, los goles, corrió a ayudar a Juampi en un desborde del ruloso por izquierda que la picó y cuando la pelota pegó en el travesaño ahí lo encontró a él, su eterno enamorado, su guardaespaldas, su protector que la llevó, suave, mansamente hasta el fondo del arco a encontrarse con la red. 6-2 y el partido que termina antes a pedido de los rivales. La Selección no pudo con A darle átomos. Fue baile y un lindo partido para empezar a escribir la poesía del otoño.