Demasiado castigo

A darle átomos 0 vs Astrid Nueva Guinea 1

A darle átomos cayó frente al puntero del campeonato por un tanto contra cero en lo que fue un partido cerrado e intenso. Jugado en su mayoría en la mitad de cancha, Astrid salió tibio con escasos intentos de atacar a su rival que estuvo contenido durante mucho tiempo y le dejó ser a su rival. Con el correr de los minutos Astrid, con el control del balón, comenzó a acercarse al área atómica pero todos sus intentos fueron contenidos por un seguro Martín Niveiros cuando no lograba rechazar la zaga central, de buen partido. Gracias al buen trabajo de los mediocampistas los de camiseta gris no lograban inquietar demasiado la portería rival salvo con centros a su alto número nueve contenidos, en su mayoría, por Facundo Aranguren y remates de larga distancia que pasaban lejos del arco defendido por Niveiros. La mejor chance se vio cuando pudieron hacer una pared que dejó a dos delanteros mano a mano con el arquero y cuando el 7 quiso hacerle el pase-centro-gol al centrodelantero uruguayo, Niveiros se adelantó y agarró la pelota salvando así el cero. Átomos por su parte intentaba poco y nada. Solo Juan Manuel Rodríguez cuando se juntaba con Guillermo Duran y Juan Cruz Otero por la banda derecha o Sergio Rincón Restrepo por la izquierda lograban acercarse al área y darle alguna que otra pelota a Juan Ignacio Otero que las corrió todas pero no pudo generarse esa situación de gol que tanto necesita un delantero. Así se fue el primer tiempo. En el segundo nada cambió. Astrid salió más decisivo y tuvo otro mano a mano que fue rechazado por Niveiros con sus pies y aproximaciones mediante centros que siempre fueron ejecutados al segundo palo en busca del obelisco oriental. Y tanto insistieron por esa vía que a diez minutos del final un tiro libre perfectamente ejecutado desde la derecha cayó en la línea final del segundo palo encontrando al uruguayo que la cabeceó hacia el medio. La pelota recorrió toda la línea, pegó en el palo y fue corregida por el número 7 a centímetros del arco. Festejo alocado de Astrid que no esperaba un partido tan difícil de abrir e inmediatamente sacó un delantero para poner un defensor y Carlos García decidió todo lo contrario. Se retiró lesionado el capitán Adrián Lucuix e ingresó en su lugar Paulo Bianchetti quedando Rodrigo García Macedonia de 5, tres defensores y tres delanteros. Y en esos últimos 10 minutos los del Rayo arrinconaron a su rival que solo se defendía, y sacaba la pelota a cuaquier lado. Tuvo el empate en la cabeza del Cruncho de la gente que ganó muy bien la posición y su remate salió a centímetros del palo izquierdo del arquero Astridiano. El partido se fue con centros y ataques comandados en su mayoría por Rodríguez, la figura de la cancha, y fue demasiado premio para Astrid que si bien siempre tuvo la intención de atacar, no supo como hacerlo y tampoco contó con las aproximaciones necesaria para merecer tres puntos. A darle Átomos tiene que quedarse con el buen partido que tuvo frente al mayor candidato al título y con el hecho de haber superado una prueba que a priori (por cantidad de ausentes) parecía más difícil de lo que resultó. Mucho coraje, mucho corazón y poco fútbol. Casi le alcanza, pero el futuro muestra un horizonte más claro, porque los que ingresaron realmente jugaron un partido bárbaro y el recambio no daña la estructura. Hay mucho por mejorar, está clarísimo, pero con esta actitud y más confianza para ir a buscar a los rivales de turno, este equipo atómico tendrá mucho más por ganar que por perder. El próximo sábado contra Cabaret es una buena opción para demostrar que este tropezón no fue caída.