La leyenda de las momias

Comienzo Atómico
Se acabó la mufa. Ya está. Pasó. La cancha Nº 1 de Cantilo ya no es persona no grata para el Team Atómico. Fue 2-0 a Cabaret y además tuvo el condimento de quebrar malas rachas. Volvió Lea a las canchas después de la suspensión/lesión, también volvió Lucho y encima Átomos arrancó con una victoria en un arranque de torneo.
Martín, Jairo, Ale, Maxi, Juampi; Cruncho, Adri, Fabi, Juanma; Guille y Lea. Improvisaciones al margen, el equipo dio todo. Manejo y buen trato de pelota, tuvo llegada (aunque faltó claridad), firmeza en la recuperación con el Capi a la cabeza apretando casi en ¾ del campo rival y firmeza en la defensa con un Martín atento a los pelotazos largos. Lo tuvo Lea al minuto de juego, pero no fue. Hubo algunas situaciones más, pero lo del PT se caracterizó por el manejo de la pelota y del territorio.
Átomos era más. En los primeros 40 se notó la salida por los laterales con Juampi y Jairo, la paciencia para elaborar las jugadas y buscar los espacios con Cruncho y Fabi dando una mano tanto en la recuperación como en la elaboración. El viento a favor ayudaba, pero no era determinante.
El 1-0 vino en el ST y de pelota parada, Juanma buscó el punto del penal picándola por encima de la barrera. Ale la bajó, se acomodó y puso la ventaja con remate cruzado. Átomos era más y se paró de contra, dando dos o tres pasos para atrás en la presión, pero manteniendo la idea de jugar por abajo por lo menos hasta mitad de cancha. Adri seguía recuperando en el medio, Lea mordió varias veces el polvo de Cantilo y seguía cansando al lateral derecho visitante con sus piques, Guille obligaba a los defensores a reventarla y en el juego aéreo tanto Ale como Maxi no tuvieron complicaciones.
Después vinieron los cambios. Para reemplazar a un cansado Lea entró Lucho casi recuperado de la lesión. Y a pesar que la rodilla no se lo permitiera tiró un par de barredoras, una rabona/asistencia y se animó a ir a cabecear al área dejando en claro su posición y diciendo: “Mira que yo me quedo parado acá en el medio y no bajo, OJO!”. Por el acalambrado Adri, entró el Chueco, devaluado en peso por visitas repetidas a cuanto inodoro se le cruce (léase: cagadera). Los seis minutos de adición parecieron exagerados, igual Juampi seguía obligando por la izquierda y llegando hasta el fondo.
El minuto final tuvo a Átomos encerrado en el área. Pero no hubo caso en el juego aéreo, Fabi encabezó la contra, tocó al medio para el Chueco que encaró, eran tres contra dos si le sumamos a Juanma. Y después de un cachengue, zandanga, tole tole en el área por un par de rebotes, el Chueco, ya en el área, abrió para la izquierda para que Fabi luego de acomodarse la ponga por arriba del arquero. Festejos. Abrazos. Y el partido llegando a su fin. Fue un justo 2-0.
Párrafo final para la figura del mediodía: Guille. Mejor jugador por segundo partido consecutivo y gran gesto por reconocer a Lea como merecedor del premio por el sacrificio, por huevos y por su juego. Esto es Átomos. Un poco de todo. Y encima puntero.